Si estuviéramos a punto de desencadenar el fin del mundo, ¿tendríamos el coraje de parar el reloj? Es una pregunta inquietante y profunda, que algunos dicen estamos dejando pasar debido a la idolatría de la cultura del capital de riesgo. Esta cultura está tomando el control de la economía mundial, pero ¿está salvando el mundo o está destruyéndolo? En este artículo examinaremos qué es la cultura del capital de riesgo, sus impactos en el mundo hoy, y cómo está llevando al mundo al borde del abismo.
1. ¿Cómo el capital del riesgo está cambiando el mundo?
En los últimos años, el capital de riesgo se ha convertido en una fuente fundamental para muchas innovaciones. Esta forma de capital financiero, dedicada a prestar apoyo a startups y proyectos de inversión de alto riesgo, está haciendo un cambio positivo en el mundo y posiblemente permitiendo que el mundo avance a un ritmo más acelerado que antes. Algunas de las maneras:
- Innovación acelerada: El capital de riesgo ayuda a los emprendedores a llevar sus ideas de la fase de ideas a la protección con un modelo de negocio viable mucho más rápido. Esta rápida puesta en marcha permite las nuevas empresas colocarse mejor en el mercado y convertirse en un jugador significativo.
- Mayor financiación: El capital de riesgo normalmente provee recursos para proyectos de mayor riesgo de los que los bancos están dispuestos a considerar. Esto significa que muchos proyectos innovadores que antes no tenían acceso a recursos financieros ahora pueden tenerlos.
Las inversiones de riesgo siempre han sido la fuerza impulsora detrás de innovaciones tecnológicas y empresariales que hoy estamos viendo. Inventores, empresarios y emprendedores emergentes ahora cuentan con recursos financieros no disponibles antes, abriendo nuevas oportunidades de inversión, crecimiento y desarrollo para países a nivel mundial.
2. ¿Qué efectos está produciendo la cultura del capital del riesgo?
Los grandes cambios que está provocando la cultura del capital del riesgo son innumerables:
- En primer lugar, está posibilitando la aparición de nuevos modelos de negocio en los cuales toda la inversión necesaria para su implementación viene de fuentes externas. Esto significa que cualquier persona con una visión innovadora puede llevarla a cabo sin la necesidad de grandes capitales propios.
- En segundo lugar, está permitiendo que los inversores más conservadores tomen mayores riesgos, lo cual significa una mayor proporción de capital destinado a empresas innovadoras. Esto está contribuyendo a la creación de empresas exitosas que no hubieran visto la luz con inversores tradicionales.
Otro efecto son los incentivos cuantiosos para aquellos emprendedores que deseen perseguir el éxito. Los acuerdos de inversión ofrecen una parte significativa de los ingresos que se obtiene cuando una empresa tiene éxito, lo que motiva a los cofundadores a perseguir el éxito comercial. Esta estructura de incentivos ofrece a los fundadores la oportunidad de alcanzar la riqueza en muy poco tiempo, sin el capital propio que antes era necesario.
3. Una mirada a los problemas sustanciales provocados por el capital del riesgo
Como inversión de alto rendimiento, el capital de riesgo se encuentra sujeto a una serie de problemas sustanciales. Aquí hay un vistazo a los tres principales:
- Riesgos desconocidos: A diferencia de la mayoría de los demás tipos de inversión, existen ciertos riesgos asociados con el capital de riesgo que los inversores por lo general desconocen. Esto puede resultar en una mala toma de decisiones, que lleva a una pérdida de capital.
- Incertidumbres regulatorias: En la mayoría de los países en los que se realizan capital de riesgo, a menudo se imponen normas y regulaciones con el objetivo de regular este tipo de inversión. Esto significa que los inversores no siempre tienen una comprensión clara de los niveles de riesgo que implica.
- Fluctuaciones en los precios: Como su cupón o tasa de rentabilidad se basa en el precio de la acción del capital de riesgo, los inversores están expuestos a los riesgos de fluctuación en el precio en cualquier momento. Esto puede resultar en una aceptación significativamente menor de los retornos esperados antes de invertir.
Son estos aspectos, a saber, los riesgos desconocidos, las incertidumbres regulatorias y las fluctuaciones en los precios, los principales problemas sustanciales a los que se enfrenta el capital de riesgo. De hecho, estos factores pueden conducir a una reducción significativa de los retornos de los inversores con un riesgo significativo.
4. Un plan para desafíar la cultura del capital del riesgo
Primer paso: Fomentar inversiones socialmente responsables
El primer paso para desafiar la cultura del capital de riesgo es fomentar inversiones más socialmente responsables. Esto significa invertir en proyectos y empresas que tengan un impacto social positivo, de liderazgo económico y tienen un enfoque integrado en dimensiones como la gobernanza, el medio ambiente y la equidad. Esto impulsa el desarrollo económico, social y ambiental y les otorga a las empresas el impulso necesario para lograr el éxito.
Segundo paso: Incrementar el compromiso de la industria
Otro paso importante para desafiar la cultura del capital de riesgo es aumentar el compromiso de la industria financiera para apoyar proyectos ambientalmente sostenibles. Esto significa que la industria financiera juegue un papel en el desarrollo de programas orientados al medio ambiente, trabajos de conservación, mejora de la biodiversidad y promoción de la energía limpia. Asimismo, las empresas financieras también pueden ayudar al fomento de préstamos bancarios verdes, aseguramiento sostenible y proyectos de inversión limpios.
- Fomentar inversiones socialmente responsables
- Incrementar el compromiso de la industria
Es así como el capital de riesgo opera como un monstruo que se va alimentando de la vida de los más vulnerables, en lugar de proveer los recursos necesarios para hacer del mundo un lugar mejor. Es momento de revisitar las consecuencias de este modelo de desarrollo e innovar hacia nuevas formas de capitalizar el progreso para que sea equitativo, responsable y sustentable.