Vivimos en una era en la que el capital de riesgo parece ser la medicina de todos los maleamientos económicos. La «cultura del capital de riesgo» (VC) ha planteado la promesa de generar grandes retornos financieros con el objetivo de financiar proyectos que pueden cambiar el mundo. Sin embargo, ¿nos está realmente ayudando a salvar el mundo, como promete, o está destruyendo el mundo en lugar de salvarlo? Esta es una pregunta importante que debemos explorar.
1. La sombría cara de la cultura del capital del riesgo
La cultura del capital de riesgo es una que puede traer consigo un lado sombrío. En primer lugar, los participantes en este tipo de economía generalmente están motivados por motivos financieros, no necesariamente por los principios éticos. Esto aumenta el deseo de ganancia y, en consecuencia, el incentivo de posibles acciones deshonestas y una disminución del riesgo de ejecutar una mala decisión.
Además, existen altos niveles de competencia en este entorno, lo que a veces puede tener consecuencias negativas. La presión puede ser intensa para todos los involucrados en la industria, lo que puede llevar a decisiones insensatas y a la contabilización creativa. Las personas también corren el riesgo de sobrevaluar riesgos que conllevan algunos proyectos y de subestimar otros riesgos por no estar conscientes de los detalles de una determinada estrategia de inversión.
- Además, el capital invertido en el crecimiento de varios sectores puede no llevar a los beneficios a largo plazo que se esperaba.
- También hay el riesgo de influencias externas en los precios de los activos, como eventos políticos y cambios de temperatura.
2. La destrucción global inducida por el capital del riesgo
El capital de riesgo financió el surgimiento de sectores enteros de la economía mundial, pero a veces también provocó una destrucción global. Esto sucedía cuando sus decisiones estaban basadas en invertir en las compañías que ofrecían la mayor rentabilidad a corto plazo aunque estuvieran totalmente disociadas del bienestar a largo plazo de la sociedad. Los siguientes son algunos de los problemas que se lograron alcanzar de esta forma:
- La escasez de recursos escasez y la reducción de los precios en muchos sectores.
- Una alta tasa de inflación como resultado de la impresión de moneda digital.
- Aumento de la desigualdad social debido a la falta de inversión en proyectos de desarrollo sostenible.
- La externalidad de la contaminación ambiental generada por el uso inadecuado de los recursos naturales.
También contribuyó a un aumento significativo en la desigualdad mundial. Al establecer objetivos cortoplacistas en lugar de asegurar una inversión genuina en proyectos de desarrollo sostenible, el capital de riesgo tuvo un impacto negativo en la economía de largo alcance, devastando el medioambiente y socavando los medios de subsistencia de muchas comunidades. También contribuyó a una mayor confrontación entre ricos y pobres, ya que el establecimiento de políticas fiscales y monetarias a lo largo de todo el mundo se basaron en el aumento de la riqueza de los inversores de capital de riesgo en vez de los intereses de la población general.
3. ¿Debe el mundo renunciar al capital del riesgo?
Cualquiera Que Sea La Posición, Hay Un Argumento Que Puede Hacerse Para Sostenerla
Al reflexionar sobre la pregunta de si el mundo debe renunciar al capital de riesgo, es importante considerar los inversionistas, los empresarios y la economía para construir una respuesta respaldada por hechos. De un lado hay algunos que afirman que el capital de riesgo ayuda a incentivar el crecimiento a través de innovación y desarrollo de ideas, al mismo tiempo que genera creación de trabajos y la expansión del tejido productivo.
Por otro lado, hay quienes anteponen el bienestar a la inversión. Estos argumentan que el capital de riesgo puede socavar las economías locales, llevando a la especulación especulación que incluso puede conducir al fraude. Otros critican que el capital de riesgo fomenta la inequidad ante el aumento de la desigualdad, así como la generación de burbujas financieras que dañan a orlas naciones.
- Proponentes del capital de riesgo afirman que ayuda el crecimiento económico.
- Argumentos en contra del capital de riesgo sostienen que es posible un daño a la economía y a la inequidad.
4. Alternativas al sistema actual del capital del riesgo
Muchos economistas e inversores cuestionan la noción de que el sistema capitalista de ofrecer riesgo y retorno es la única vía para lograr el éxito empresarial. Esto lleva a la pregunta de ¿qué tipos de alternativas hay? Aquí hay algunas:
- Divulgación de capital: Los inversores se invierten entre sí, comparten el riesgo y los beneficios, e invierten en la idea en lugar de la propiedad. Esto ha proporcionado una forma eficiente para expandir la inversión para aquellos que no tienen acceso al capital privado.
- Inversión Social: Esta es una forma de colaborar para invertir capital para la producción de bienes sociales en lugar de buscar rentabilidad financiera. Uno de los ejemplos más destacados son los programas de inversión para impacto socioeconómico.
- Inversiones sostenibles: Esta alternativa implica la toma de decisiones financieras con éxito basadas en prácticas socialmente sostenibles. Busca ofrecer a los inversionistas una forma de asegurar el futuro de sus negocios sin explotar los recursos naturales o socavar la confianza del público.
Al considerar alternativas al sistema actual del capital de riesgo, hay muchas posibilidades para que empresas y emprendedores crezcan sin arriesgar el bienestar financiero de su negocio. Estas alternativas demuestran una creciente consciencia de los impactos de la inversión en la sociedad y el medio ambiente y proporcionan a los inversores una variedad de opciones rentables.
Quizás esta forma de entender el mundo sea engañosa y frágil, incluso a corto plazo. No corramos el riesgo de dejar que la cultura del capital de riesgo domine nuestra sociedad por mucho más tiempo. Dejemos de lado los intereses de inversión a corto plazo a favor de un modelo sostenible y justo para todos.