La cultura del capital del riesgo destruye el mundo en lugar de salvarlo

La lógica del capital de riesgo está entronizada como un principio en la economía global. Lo que antes era un intento de afrontar el alto riesgo de invertir en startups, ahora ha evolucionado hasta convertirse en un agresivo sistema de cultura impuesto desde el gobierno para compensar el bajo crecimiento económico. La pregunta que debemos responder ahora es si este tipo de cultura está realmente haciendo un bien a nuestra sociedad, o si la cultura del capital de riesgo nos está llevando hacia un futuro sin esperanza. Sigue leyendo para descubrir lo que se esconde detrás del modelo de capital de riesgo y si estamos siendo testigos de la destrucción del mundo en lugar de salvarlo.

1. La face oscura del capital de riesgo

Integridad financiera

El capital de riesgo aporta enormes beneficios a corto plazo, pero también comporta riesgos a la hora de pensar en el largo plazo. La tentación de deshacerse de alguno de los activos para obtener un retorno rápido es imponente, pero a veces existen conflictos de intereses entre una empresa y un inversor de capital de riesgo, lo que podría afectar la integridad financiera. El exitoso capitalista de riesgo evitará esos riesgos tratando de estimar la situación a cinco años vista.

Vulnerabilidad financiera

Muchos negocios están intoxicados por el alto endeudamiento como resultado del capital de riesgo. Esta deuda a corto plazo puede desestabilizar los activos de la empresa. Si la empresa no consigue nuevas fuentes de financiación para cancelar los préstamos a corto plazo, se convertiría en terriblemente vulnerable y podría arriesgarse a un colapso financiero. Por ello, antes de invertir en capital de riesgo, es importante evaluar si la empresa es capaz de soportar este tipo de financiación y el coste financiero que conlleva.

  • Integridad financiera
  • Vulnerabilidad financiera

2. Descubriendo los efectos perniciosos de la cultura del capital de riesgo

La relación entre la economía y la cultura es estrecha. El camino al éxito puede considerarse una cultura, una que insufla la innovación, el arriesgarse y la libertad de ser diferente. Sin embargo, existen efectos no deseados de esta cultura:

  • Los incentivos equivocados: La idea de la obtención rápida de grandes ganancias puede impulsar algunas decisiones no éticas. Esto se ve cada vez más a medida que más personas se meten en el mundo del capital de riesgo.
  • Presión desmedida: Las elevadas expectativas de crecimiento pueden incluir extrapolaciones de la historia para estimular un crecimiento artificial y oportunidades de inversión con una solubilidad limitada. Esto puede afectar seriamente el bienestar mental de los inversores.

En última instancia, el capital de riesgo es una inversión mutuamente beneficiosa. Sin embargo, es importante estar atentos a sus riesgos para que la cultura en torno a él no llegue a niveles perniciosos.

3. Estableciendo un equilibrio: cómo equilibrar la innovación con el bien social

A nivel individual, la innovación puede ser un medio para imprimir progreso y bienestar a nuestra vida cotidiana. Con bienes más baratos, comodidades adicionales y opciones de educación y de trabajo, existen numerosas maneras en que una persona puede incrementar su calidad de vida. Sin embargo, es importante examinar el impacto de la innovación a nivel social.

Existe una tensión permanente entre la innovación y el bien social. Esto significa que no podemos simplemente asumir que la innovación siempre traerá bienestar a la gente. Se deben realizar ciertos cambios estructurales para construir un marco social que garantice que el progreso no se logre solamente para el beneficio de un reducido número de individuos.

  • En primer lugar, los innovadores deben ser conscientes de las necesidades de las personas que estarán afectadas por la innovación. Esto significa realizar una atenta investigación para averiguar sus preferencias y deseos, y asegurar que lo que se está creando realmente es deseable para ellos.
  • En segundo lugar, todo proyecto clave debería evaluarse en función de los beneficios que aportará a la comunidad. Esto implica un estricto control sobre el enfoque de la innovación para evitar que los innovadores lucren sólo de los beneficios para ellos mismos, en lugar de crear un bien compartido.

4. La meta final: evitando que el capital de riesgo destruya el mundo

La meta final de cualquier cacique de capital de riesgo es asegurar el mejor regreso a sus inversores. Sin embargo, el objetivo último debe ser evitar que tergiversen el escenario de inversión y se aventuraran en territorios peligrosos que pueden tener consecuencias muy desastrosas en el mundo.

Deben evitarse los engaños y la desinformación en el mercado de capital de riesgo, de lo contrario se arriesga a tener grandes pérdidas para una gran cantidad de gente. Lo ideal es:

  • Dirigirse a la información correcta: El líder de capital de riesgo debe obtener una imagen clara y transparente de la situación de la empresa. Esto garantiza una evaluación adecuada de la empresa.
  • Minimizar la interacción con los inversores informados: La única persona involucrada en el fondo debe ser el líder, porque los inversores informados pueden controlar el proceso y funcionar como filtros.
  • Involucrar a personas con conocimiento del sector: Disponer de un equipo experimentado puede ayudar a determinar el mejor curso de acción para disminuir los riesgos y mantener el capital de riesgo entre los límites.

Adoptar estas medidas ayuda a proteger los activos de los inversores, mientras se evita la destrucción del mundo. La meta final del líder de capital de riesgo debe, entonces, estar centrada en el compromiso de maximizar el retorno de inversión de manera sostenible.

Ahora que has comprendido los peligros de la cultura del capital del riesgo, se hace más clara la necesidad de una mayor responsabilidad en la toma de decisiones y se dirige nuestra atención verdaderamente hacia las soluciones positivas para el medio ambiente y la sociedad. Hagamos de este mundo un mejor lugar para vivir, pasando por encima de los intereses del capital.

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