Las corporaciones suelen la promesa de «salvar el mundo» con sus productos o iniciativas de responsabilidad social corporativa. Sin embargo, hay una cultura del capital de riesgo que está dando forma al modo en que se mira a los emprendedores y ponte en marcha sus negocios que – lejos de tener el mundo como un lugar mejor – lo está destruyendo en lugar de salvarlo. Vamos a profundizar en esta cultura para comprender mejor el effectos que está teniendo en el mundo.
1. ¿Qué es la cultura del capital de riesgo?
La cultura del capital de riesgo se refiere al negocio de la promoción empresarial a través de la financiación con capital de riesgo. Es una cultura única en el mundo de los negocios, con una combinación compleja de ética, escritura, arte y análisis financiero. De alguna manera, la cultura del capital de riesgo es una mezcla de oratoria, cultura empresarial, ética empresarial y tácticas de marketing.
Los empresarios, ejecutivos y emprendedores utilizan el capital de riesgo para impulsar el desarrollo de nuevos negocios, reestructurar los existentes, adquirir una participación en la propiedad de una empresa cotizada en bolsa, mantener una estructura administrativa adecuada, obtener información técnica y el conocimiento de los mercados. Los activos del capital de riesgo incluyen préstamos, inversión en capital, asesoramiento empresarial, asesoramiento en finanzas y asesoramiento legal. La cultura del capital de riesgo está de moda en todo el mundo y especialmente en las economías emergentes.
- Ofrece conocimiento experto sobre el mercado y los negocios.
- La financiación de capital de riesgo funciona como el combustible para los nuevos negocios.
- Los inversores buscan alcanzar retornos de sus inversiones.
2. ¿Por qué está destruyendo el mundo?
La humanidad es la causa final detrás de la destrucción del mundo. Está detrás de un sistema de producción ineficiente que resulta en una sobrepesca y la destrucción de los recursos de los océanos, el fuego y la destrucción de bosques, la tala de árboles, la degradación de tierras y la destrucción de la vida silvestre.
Además, los desechos no tratados, las emisiones de CO2, los vertidos al suelo y al agua, la contaminación del aire y el calentamiento global creado por la actividad humana son algunos de los factores principales que están contribuyendo a la destrucción del mundo. Estas son todas formas de destrucción humana comúnmente conocida como destructiva ecopolítica, la cual está afectando el medio ambiente, la salud humana y la economía global.
- Sobrepesca y la destrucción de los recursos
- Tala de árboles
- Degradación de tierras
- Desechos no tratados
- Emisiones de CO2
- Contaminación del aire
- Calentamiento global
3. ¿Cómo podemos evitar la destrucción?
Para evitar la destrucción necesitamos entender como funcionan los procesos de degradación y qué cambios pueden causar el daño medioambiental. Entonces podemos actuar de forma responsable para mitigar el daño.
Podemos aportar nuestro grano de arena:
- Reduciendo el consumo de energía;
- Practicando la reciclaje;
- Usando productos reciclados;
- Plantando árboles para aumentar la producción de oxígeno;
- Donando para proyectos relacionados con la conservación del medioambiente;
Además, debemos educar a la población sobre la importancia de conservar el medioambiente, para que entiendan el valor de la naturaleza y la responsabilidad que tienen para protegerla.
4. La avaricia no traerá nada bueno: ¿cuáles son las soluciones?
Aunque la avaricia no traerá nada bueno, hay soluciones a su alcance para evitar ser victimizado por esta cualidad humana. La clave está en cambiar tu actitud mental hacia el trabajo y las ganancias. Muchas veces promovemos un estilo de vida consumista sin darnos cuenta de las consecuencias a futuro. Para acabar con la avaricia, necesitas:
- Instruirte sobre gestión financiera.
- Aprender a invertir inteligentemente.
- Cultivar el hábito del ahorro.
- Comprender el valor del dinero.
Estas actividades podrían motivarte a trabajar duro por tus propias metas, en lugar de sobre esforzarte en trabajos monótonos con horarios fijos, o perseguir riqueza fácil. Esto no significa deshacerse por completo de los placeres materiales. La creación de límites saludables te ayudará a defenderte contra los efectos adversos de la avaricia. Además, mantén siempre la motivación de alcanzar tus objetivos. Si puedes cumplir estos objetivos sin la necesidad de acaparar riquezas materiales, entonces la avaricia ya no será un problema para ti.
Hemos visto aquí cómo el capital del riesgo está destruyendo el mundo en lugar de salvarlo. Pero eso no significa que no tenga su lugar. Sin él, los inversores y emprendedores perderían la confianza y la innovación sería frenada. Comprender los mecanismos del capital del riesgo nos ayudará a contrarrestar sus efectos nocivos, para crear un futuro mejor para todos.