La cultura del capital del riesgo destruye el mundo en lugar de salvarlo

¿Qué razones conducen a miles de empresarios a aceptar y explotar los beneficios que obtienen del capital de riesgo? El capital de riesgo ha convertido el mundo en un sistema complejo que se basa en la especulación de bienes y la generación de grandes ganancias a partir de pequeños pasos. Esta cultura de especulación ha impactado directamente en la economía y la vida de muchos países, transformando el entorno social. Sin embargo, ¿esto podría tener un costo aún mayor? Para analizar esta pregunta de forma profunda, deberíamos analizar la pregunta de hoy: ¿Cómo la cultura del capital de riesgo podría destruir el mundo en lugar de salvarlo?

1. ¿Es el capital de riesgo realmente un salvador?

El capital de riesgo ciertamente puede resultar un salvador para algunas empresas en momentos de crisis. El trato realizado por un inversionista de capital de riesgo le permite a una empresa recibir el capital adicional necesario para alcanzar sus objetivos. Se trata de un gran beneficio, sobre todo cuando los bancos u otras instituciones financieras no están dispuestos a proporcionar la financiación requerida.

Sin embargo, antes de saltar a este tipo de inversión, es mejor tener en cuenta que no siempre se trata de algo positivo. El capital de riesgo a menudo implica una gran cantidad de capital invertido y no es la mejor opción para cada empresa, especialmente las más pequeñas. También es necesario tener en cuenta el riesgo que conlleva. La clave está en evaluar posibles alternativas para determinar si el capital de riesgo es la opción más adecuada. Esto implica evaluar el riesgo-beneficio de la inversión y asegurarse de que el costo de la misma se mantenga bajo control.

  • Proporciona capital adicional cuando las instituciones de crédito no están dispuestas a proporcionar financiación.
  • Es mejor tener en cuenta que no siempre es algo positivo.
  • Los riesgos están presentes en los acuerdos de capital de riesgo.
  • Se necesita una evaluación de las posibles alternativas para determinar si el capital de riesgo es la mejor opción.

2. La cultura del inversor dañina para el mundo

La cultura del inversor no es sinónimo de solidez financiera, sino que más bien representan actitudes que en la práctica resultan perniciosas para el planeta. Numerosos estudios señalan que la demanda de acciones y bonos conlleva una nada menudable cantidad de gases de efecto invernadero (GEI).

La eléctrica española Gas Natural ha sido recientemente acusada de financiar numerosos proyectos enfocados al petróleo, consumiendo una cantidad ingente de energía. Esto plantea una serie de preguntas morales sobre las acciones de inversión de la empresa y el verdadero compromiso que mantienen con la regeneración de recursos.

En pocas palabras, la cultura del inversor nos enseña a no include los efectos ecológicos dentro del horizonte de balance. Esto, unido a la creciente presión que los bancos ejercen sobre empresas que optan por energías renovables, plantea una situación potencialmente peligrosa para el planeta. Algunas de las problemáticas más relevantes incluyen:

  • La contaminación: acciones de inversión a gran escala como el fracking acaban con el equilibrio ecológico y ecosistemas completos.
  • La deforestación: el secuestro de carbono ocasionado por estas prácticas supone una amenaza para el medioambiente.
  • La industrialización descontrolada: los inversores están dispuestos a pasar por alto los precios sociales que comportan estas actividades a gran escala.

La cultura del inversor acaba siendo una conversación monológica centrada en hacer el mayor dinero posible, excluyendo la responsabilidad social, desechando la sostenibilidad y desatendiendo los impactos que estas actividades tienen sobre la naturaleza.

3. Los peligros de investir por el ego

Muchas personas sienten la tentación de invertir por el ego, especialmente aquellos con fondos limitados. La idea de hacer fortunas en poco tiempo y la percepción de «hacerse ricos» lo atrae como un imán. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la inversión en valores es un ejercicio de alto riesgo, no es un juego. Si uno no es consciente de los peligros que conlleva, la travesía financiera puede volverse un auténtico desastre.

La búsqueda de obtener ganancias excesivamente rápidas muchas veces lleva a las personas a implementar estrategias de alto riesgo que los expone a un alto grado de pérdida. Esto incluye lo siguiente:

  • Incumplimiento de stop-loss: Muchos traders establecen límites para evitar grandes pérdidas, pero el ego de los inversores muchas veces los lleva a descartarlos.
  • Apuestas arriesgadas con efecto de palanca: La ganancia es mucho mayor, pero también lo es el riesgo. Estas estrategias suelen ser peligrosas para los inversores con poca experiencia.
  • Sobre-apalancamiento: Cuando no hay consciencia del dinero que se pone en juego y la magnitud de los riesgos, los inversores se exponen a mayores pérdidas.

Es imprescindible tener la mentalidad adecuada para invertir con éxito. El entendimiento de los riesgos es algo fundamental para los inversores. La inversión por el ego puede ser desastrosa y sus efectos de largo plazo pueden ser devastadores.

4. Cuando el capital de riesgo destruye, ¿quién gana?

¿Quién gana cuando el capital de riesgo destruye?

Cuando las inversiones de capital de riesgo culminan en la destrucción de una empresa, todos involucrados pueden sentir el dolor. Para los dueños originales, los empleados, los proveedores y los inversionistas, la inversión de capital de riesgo raremente se cierra con una sonrisa. La escasez de recursos y el impacto en alguna otra parte de la economía pueden ser sólidos y devastadores.

No todos pierden cuando el capital de riesgo destruye, sin embargo. Las empresas a menudo simplemente se vuelven insolventes. Los bienes, el equipo, los activos y otros bienes de la empresa se ponen a la venta, de modo que los vendedores y las entidades relacionadas a menudo pueden beneficiarse. Además, los inversionistas de capital de riesgo a menudo pueden compensarse a sí mismos a través de la venta de una de sus tenencias. Esto significa que a menudo se tienen:

  • Descuento sobre los precios de mercado
  • Transferencias de los derechos de capital de los accionistas
  • Compensación por los costos o consolidación de quotas

Algunos inversionistas de capital de riesgo incluso pueden obtener grandes ganancias al esperar a que sus inversiones fracasen. Esto es posible mediante el establecimiento de planes de seguro para pagarles la compensación si se destruye el capital de riesgo. Esta es una práctica común entre los inversionistas de capital de riesgo. La cultura del capital del riesgo está cada vez más extendida en todo el mundo, pero es importante tener en cuenta que su impacto económico puede ser profundamente desastroso. La cultura del capital del riesgo ha destruido el mundo antes y puede volver a hacerlo si no prestamos atención. Megusta enfocarnos en buscar soluciones que aprovechen las ventajas de la tecnología sin perder de vista la protección del medio ambiente y de la vida humana. Solamente así, minimizaremos los efectos negativos de la cultura del capital de riesgo.

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